¿Por qué celebramos hoy el Día del Misionero?
La razón de la celebración tiene que ver con la vida, de quién fuera el iniciador de la Obra Bautista en Cuba: Alberto J. Díaz.

Nacido en Guanabacoa en 1853 y graduado en 1871 de Médico de la Universidad de la Habana, se vió forzado a huir de Cuba producto de su participación en la lucha por la independencia de España en la Guerra de los Diez Años. Siendo rodeado por soldados españoles cerca de la costa, junto a un compañero se echaron al mar asidos a un tablón grande ayudados por la oscuridad de la noche. Horas más tarde fueron recogidos por un vapor y llevados a Nueva York. Viviendo allí enfermó de neumonía. Durante su enfermedad se intereso en la lectura del Nuevo Testamento por la visita de una cristiana. A través de la historia de curación del ciego Bartimeo, Díaz llegó a conocer el evangelio.
Después del Pacto del Zanjón, al término de la Guerra de los Diez Años, Díaz regresó a Cuba, reunió un grupo de más de 100 personas que regularmente se reunían y oían su explicación de la Biblia. Por la opocisión de los sacerdotes católicos pierde su práctica médica y regresa a Nueva York .Fue bautizado el 26 de noviembre de 1882 por el Dr. R. B. Montgomery, pastor de la Iglesia Bautista de la avenida Willoughby, y el 19 de marzo de 1883 regresa a Cuba como colportor de la Sociedad Americana de la Biblia.
El insigne Pastor, Lider e historiador Bautista Pbro. Leoncio Veguilla Cené toma esta fecha como el inicio de la obra Bautista en Cuba.
Por iniciativa del Pbro. José Enrique Pérez Pérez la Junta Directiva de la ACBCOcc acordó celebrar el 19 de marzo como el Día del Misionero.
